Todavía se mantiene fresca la presentación oficial del nuevo APU Fusion por parte de la gente de Sunnyvale, pero lo cierto es que AMD tiene más cosas para mostrar. De la misma forma en la que espera cambiar el mercado de dispositivos móviles con las series E y C de procesadores híbridos, AMD también planea elevar de forma significativa el nivel de rendimiento de vídeo disponible para portátiles, a través de la nueva familia de chips Radeon HD 6000M, que incluye varios modelos.
AMD Fusion está al acecho, y ya hay noticias sobre fabricantes preparando modelos de portátiles para ser lanzados al mercado en el corto plazo. Si bien la llegada de Fusion se presenta como una de las noticias más relevantes por parte de AMD en los últimos tiempos, lo cierto es que en Sunnyvale han estado ocupados. A finales de 2010 fue posible observar actualizaciones en su línea de procesadores, y la introducción de la serie 6900 en tarjetas Radeon HD. En esta ocasión le toca a las portátiles, o mejor dicho, a los chips de vídeo que utilizan. El vídeo Radeon integrado de AMD ha estado entre nosotros desde hace un buen tiempo, pero ahora llega toda una nueva serie de chips con la familia 6000M.
La familia está compuesta por un total de siete modelos, que van desde el humilde 6300M hasta el poderoso 6900M, que asusta con sus especificaciones. Todos los modelos son compatibles con DirectX 11, poseen tecnología Eyefinity y lo que AMD llama EyeSpeed para aceleración de procesamiento de vídeo. El rango de especificaciones es bastante amplio. A modo de ejemplo, el modelo 6300M cuenta con solamente 80 procesadores stream, es compatible con memoria DDR3, y velocidades de reloj ubicadas entre los 500 y los 750 Mhz para el núcleo, y 800-900 Mhz para la memoria. En cambio, el modelo 6900M está a la vanguardia con 960 procesadores stream, y soporte de memoria GDDR5. Los relojes de los modelos poseen un margen de operación ya que depende del fabricante qué clase de refrigeración puede aportar para el chip. En sistemas más delgados y comprometidos, el fabricante tendrá la opción de reducir la velocidad de reloj para evitar problemas de estabilidad, pero queda en claro que los modelos superiores apuntan de lleno a portátiles de nivel extremo, dedicadas a los videojuegos.
El salto más significativo de capacidades puede apreciarse entre los chips 6400M y 6500M, un detalle que cualquier aspirante a dueño de portátil debería tener en cuenta para su futura compra. La tendencia indica que los dispositivos portátiles están ganando cada vez más poder en materia de procesamiento de vídeo, una demanda establecida en el mercado por el contenido de alta definición. Hasta ahora, el vídeo en la mayoría de las portátiles era más un compromiso que un lujo, pero AMD es uno de los fabricantes que planea cambiar eso en el corto plazo. La familia 6000M de Radeon HD parece más que preparada para la ocasión. Sólo esperamos que no sea tan costoso disponer de este hardware en sistemas futuros, a los cuales deberíamos poder ver en estos días durante el CES 2011.