Parece que la aplicación práctica del trabajo realizado por los investigadores del Royal Melbourne Institute of Technology (RMIT) y de la Universidad Nacional de Australia llegará pronto al mercado. Se trata de unas delgadas láminas piezoeléctricas construidas mediante nanotecnología que son capaces de producir pequeñas cantidades de electricidad cuando son presionadas. Esta electricidad sirve, por ejemplo, para recargar una batería. Cuando te contábamos sobre ese trabajo, decíamos que “el equipo que las ha desarrollado cree que podrían integrarse en las laptops, que podrían ser abastecidos mediante el tipeo normal”. Esta posibilidad, que parecía estar al menos un par de años en el futuro, ya ha sido ensayada y funciona.
El invento funciona en cualquier aparato que incluya un teclado y baterías.
Los científicos del RMIT probaron su idea, y funciona. Obviamente, si uno utilizar el ordenador para ver una película, seguramente el invento servirá de poco, dado que al no usar el teclado no se produce energía. Pero si lo tuyo es la redacción de documentos (o las largas charlas online en las redes sociales) seguramente estarás encantando con la posibilidad de extender notoriamente el tiempo entre recargas de las baterías de tu dispositivo. El invento funciona en teléfonos y ordenadores portátiles, y seguramente con cualquier otro aparato que incluya un teclado y baterías. A medida que los chips sigan aumentando su eficiencia energética, mayor será el beneficio que se puede obtener de esta tecnología. No se sabe cuanto tiempo pasará hasta que algún fabricante incluya estas membranas piezoeléctricas en sus teclados, pero estamos seguros que no será mucho.