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lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Viajan los neutrinos más rápido que la luz?


Cuando has vivido toda la vida convencido de algo resulta bastante difícil aceptar que ese “algo” puede estar errado. Si hubieses nacido hace unos cuantos siglos y aceptado desde niño que la Tierra era plana, seguramente te hubieses mostrado bastante escéptico con los que te trajesen la noticia de que, en realidad, es redonda. Algo así está ocurriendo en estos días en el mundo de la física. Durante décadas los científicos vivieron sus vidas y desarrollaron sus experimentos asumiendo de que ninguna partícula era capaz de viajar a mayor velocidad que la de la luz, unos 300 mil kilómetros por segundo. A medida que una partícula se aproxima a esa velocidad, su masa comienza a crecer y la energía necesaria para acelerarla aumenta. En el límite de la velocidad de la luz esa energía y masa se hacen infinitas, por lo que nos acostumbramos a la idea de que nada fuese capaz de viajar a mayor velocidad. Pero parece que esos días han terminado.

  Los neutrinos llegaron 60 nanosegundos antes de lo que deberían haber llegado. 
Todo comenzó cuando los científicos del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) desarrollaron en septiembre un experimento que parecía demostrar que los neutrinos, unas partículas subatómicas sin carga, espín ½ y una masa muy pequeña (se cree que inferior a una milmillonésima de la masa de un átomo de hidrógeno) en realidad podían superar la velocidad de la luz. El CERN, aprovechando que estas escurridizas partículas prácticamente no interaccionan con la materia, lanzó un haz de neutrinos desde el punto A al punto B, separados unos 730 kilómetros entre sí, a través de la Tierra. Conociendo la distancia que debían recorrer para unir ambos puntos y asumiendo que viajarían prácticamente a la velocidad de la luz, los físicos esperaban detectarlos en el punto de llegada  “x” nanosegundos después de haber sido emitidos. Pero los neutrinos llegaron 60 nanosegundos antes de lo que deberían haber llegado si viajaban a 300 mil kilómetros por segundo, evidenciando que podían ir más rápido que la luz y provocando un dolor de cabeza a más de cuatro físicos teóricos. 

Detector de neutrinos del CERN 
Semejante resultado provocó una avalancha de especulaciones y marcó la necesidad de realizar otros experimentos que confirmasen o desmintiesen las conclusiones extraidas en el CERN. Mientras que algunos descreían de la posibilidad de que estas partículas fuesen tan veloces (el físico británico Jim Al-Khalilil llegó a decir en publico que "si se demuestra que el experimento del CERN es correcto, me comeré mis calzoncillos en directo en la televisión") otros comenzaban a buscar una explicación para esta situación. En ese marco, hace unos días el mismo equipo de científicos repitió el experimento, y se obtuvieron los mismos resultados: como había ocurrido en septiembre, los neutrinos fueron detectados en el laboratorio italiano del Gran Sasso 60 nanosegundos antes que la luz. Dada la importancia del resultado nadie se anima a salir a decir a viva voz que parte de la física teórica sobre la que nos apoyamos está equivocada, pero lo cierto es que los experimentos han demostrado que los neutrinos viajan a unos seis kilómetros por segundo más rápido que la luz.
El físico Juan José Gómez Cadenas sostiene que aún quedan algunos cabos sueltos que obligan a ser cautos.
El físico Juan José Gómez Cadenas, experto en neutrinos del CSIC,  dice que aunque en esta oportunidad se rediseñaron las pruebas buscando una mayor precisión, aún quedan algunos cabos sueltos que obligan a ser cautos. Según Gómez Cadenas, la distancia que recorren los neutrinos y el tiempo que demoran en hacerlo se miden con GPS y relojes atómicos, instrumentos que “están expuestos a pequeños errores que pueden conspirar para alterar el resultado”. Por su parte, José W. F. Valle, del Instituto de Física Corpuscular de Valencia, dice que “aunque el nuevo experimento no es definitivo, añade credibilidad". Valle, como tantos otros, recuerda que en 1987, cuando se analizó la explosión de la supernova 1987A, distante 168 mil años luz de la Tierra, se detectaron los neutrinos y la luz al mismo tiempo. Si el CERN está en lo cierto, “los neutrinos tendrían que haber llegado años antes”. Por otra parte, y dado que solo se detectaron unos 20 neutrinos en esa oportunidad, cabe la posibilidad de que en realidad hayan llegado a la Tierra años antes, cuando nadie buscaba detectarlos.

Supernova 1987A  
 Supernova 1987A 
Hay que ser cautos y esperar que se corroboren (o no) los resultados, sobre todo en otros laboratorios. Si llega demostrarse que los neutrinos realmente son así de veloces, significará -entre otras cosas- que pueden viajar en el tiempo y que veremos como el simpático Al-Khalili se come sus calzoncillos en la televisión.

Activa el nuevo diseño de YouTube

 
Hay vientos de cambio para YouTube, y si tenemos en cuenta que la gran mayoría de los servicios de Google están recibiendo “ajustes” para limpiar interfaces y otorgar una experiencia más alineada con lo que podemos encontrar en su red social, no es ninguna sorpresa. En general, los cambios en la interfaz de YouTube han sido más sutiles en estos últimos tiempos, concentrándose principalmente en el agregado de nuevas funciones, pero ahora la historia es diferente. El funcionamiento básico de YouTube no se ha visto alterado, aunque su nuevo “enfoque social” es un poco diferente a lo que estábamos acostumbrados. Como era de esperarse, Google+ se encuentra en el centro de la ecuación, y hasta el logo de YouTube ha cambiado de color, adoptando (lo que para mí parece) un rojo levemente más oscuro.

Este es el nuevo YouTube. Nota el "dashboard" con acceso a Facebook y Google+ a la izquierda. - YouTube  
Este es el nuevo YouTube. Nota el "dashboard" con acceso a Facebook y Google+ a la izquierda.
 
Lo primero que debemos notar es el agregado de un panel de control a la izquierda de la pantalla, con todas las suscripciones que hemos realizado. Un clic sobre ellas nos presenta lo último que ha sido publicado en ese canal, aunque esto no suele ser del todo preciso (hemos visto canales con actividad en la última semana, la cual no ha sido reportada). El reproductor mismo ha recibido ajustes, pero su utilización aún no está del todo definida. Si visualizas un vídeo fuera de un canal podrás ver el nuevo diseño, pero dentro de un canal regresa al reproductor convencional. Hay un guiño tanto para Google+ como para Facebook, con el objetivo de facilitar el proceso de compartir vídeos, mientras que un clic en “Añadir vídeos” presentará una serie de canales recomendados basados en tu historial de reproducción. Por supuesto, para aprovechar al máximo a la nueva interfaz necesitas navegar por YouTube como usuario registrado.

Tal y como nos tiene acostumbrados Google, el lanzamiento de la nueva interfaz de YouTube es gradual, y estará sometido a pruebas durante un tiempo. Sin embargo, forzar la nueva interfaz es bastante fácil. Sólo necesitas ir a YouTube, abrir la consola de desarrollo de tu navegador (Ctrl+Shift+K en Firefox, Ctrl+Shift+J en Chrome), y pegar la siguiente cadena: document.cookie=”VISITOR_INFO1_LIVE=ST1Ti53r4fU”; (incluyendo el punto y la coma del final). Presiona Intro, haz una recarga completa de YouTube (Ctrl+F5), y eso será todo. Eventualmente, no necesitarás de este código para ver a la nueva interfaz, pero no está mal contar con un acceso temprano para ir acostumbrándose.

Cotton Candy: Mini ordenador dentro de un pendrive USB

 
El ordenador dentro de un pendrive USB tiene por nombre Cotton Candy, y está compuesto por el mismo microprocesador que el famoso y muchas veces recomendado Samsumg Galaxy II, el Samsung Exynos ARM de 1.2 ghz doble núcleo. Además de esta potencia en su corazón, Cotton Candy cuenta con WiFi de 802.11, conexión BlueTooth para conectar a teclados y ratones, salidas a video HDMI con todo tipo de soporte para pantallas y un espacio para introducirle una memoria SD. Hasta ahí un ordenador lo suficientemente potente, pero nada de aumentar tamaños, pues el Cotton Candy debe su nombre a la ventaja más obvia, su peso; que asciende sólo a 23 gramos


Cotton Candy: Mini ordenador dentro de un pendrive USB

Claro que Cotton Candy no es un ordenador dentro de un pendrive USB que se agrega a la lista de otros inventos del estilo, sino que tiene una particularidad que lo hace interesante, y es que debido a la codificación que posee su estructura de hardware, este pendrive puede introducirse en cualquier USB de un sistema Windows, Linux o Mac OS X e inmediatamente correr la aplicación de Cotton Candy para que aparezca la interfaz de un sistema operativo basado en Android. Con esa infraestructura de sistema operativo cuasi virtualizado, Cotton Candy podrá intercambiar archivos e información con el sistema anfitrión, por lo que las posibilidades son muchas en cuanto a uso paralelo.
  • Una salida USB, otra HDMI - Cotton Candy Una salida USB, otra HDMI
  • El mini ordenador en acción. - Cotton Candy El mini ordenador en acción.
Cotton Candypodrá, con las especificaciones mencionadas, correr gráficos de hasta 1080 a través de Android 2.3, pero para esto no necesariamente hará uso de un ordenador con sistema operativo, sino que puede conectarse directamente a una pantalla y a los periféricos necesarios para utilizarlo como si fuera un ordenador convencional. El desarrollador dice que también podrá servir para utilizarse desde una Tablet a un iPhone, pues estos reconocerán al dispositivo USB y éste lanzará la aplicación del sistema operativo Android a pantalla completa. Las ventajas son muchas para un dispositivo que podría rondar los 200 dólares, pues incluso podría servir como un servidor Linux de 23 gramos.